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Cómo están cambiando los costos logísticos globales para 2026 y qué deben prever las empresas colombianas

  • Foto del escritor: Alejandro Mirquez Campos
    Alejandro Mirquez Campos
  • hace 4 días
  • 3 Min. de lectura

¿Por qué 2026 será un año clave para la logística global?


Cuando una empresa colombiana planifica su próximo año, normalmente piensa en ventas, nuevos mercados, inversiones y presupuestos. Sin embargo, entendiendo esa idea, hay un punto que cada vez pesa más: los costos logísticos globales.


El mundo está viviendo cambios acelerados en transporte internacional, disponibilidad de carga, tiempos de tránsito y rutas críticas. Para profundizar más al respecto, 2026 pinta como un año en el que las empresas necesitarán anticiparse con datos, no con suposiciones. Ignorar estas tendencias puede significar sobrecostos, demoras y pérdida de competitividad.


Por eso, aquí te contamos qué está cambiando, por qué está pasando y cómo prepararte.


1. Fletes marítimos: ¿suben o bajan para 2026?


Durante 2024 y 2025, los fletes marítimos estuvieron marcados por inestabilidad: conflictos en el Mar Rojo, congestiones portuarias en Asia, problemas de disponibilidad de contenedores y variaciones en los combustibles.


Para 2026, los analistas proyectan un comportamiento mixto:


  • Rutas Asia–Latinoamérica: seguirán con presión al alza por congestiones y limitaciones de capacidad.

  • Transpacífico: podría estabilizarse, pero con tarifas sensibles a tensiones geopolíticas.

  • Europa–Caribe: tendencia a moderarse si las cadenas logísticas recuperan fluidez.


Es decir, aunque se espera menos caos que en 2024, la logística no volverá a ser “barata” como antes de la pandemia. La nueva normalidad está hecha de fluctuaciones.


2. Tiempos de tránsito: la incertidumbre sigue


Los tiempos de tránsito siguen siendo un reto, especialmente para empresas que dependen de inventarios ajustados.


En general:


  • Rutas con paso por zonas de conflicto podrían mantener retrasos.

  • En Asia, algunos puertos continúan con problemas operativos.

  • En América, la demanda creciente presiona la capacidad regional.


Siendo más específicos, para 2026 la palabra clave será planificación. Las empresas deberán manejar ventanas más amplias en sus calendarios de importación y exportación.


3. Capacidad disponible: la demanda presiona el sistema


Aunque se han construido más buques y se han ampliado algunas rutas, el crecimiento de la demanda global supera esa capacidad.


En concreto:


  • Sectores como tecnología, autopartes y moda están moviendo más carga.

  • Las empresas están pidiendo contenedores con más anticipación.

  • Las navieras priorizan grandes volúmenes, dejando a las PYMES con menos margen.


Esto obliga a planear con mínimo 60–90 días cuando se trata de importaciones desde Asia, para evitar quedarse por fuera de la asignación.


4. Crisis en rutas estratégicas: el factor que nadie puede ignorar


La logística global se volvió extremadamente vulnerable a:


  • Conflictos geopolíticos

  • Climas extremos

  • Paros portuarios

  • Restricciones en canales estratégicos

  • Tensiones comerciales entre potencias


La lección es clara: un bloqueo en un solo punto del planeta puede alterar costos globales durante meses.


¿Qué deben hacer las empresas colombianas desde ya?


Aquí es donde entra la parte práctica. Para que el 2026 no te tome por sorpresa, lo ideal es:


1. Planear las importaciones y exportaciones con mayor antelación


Moverte sobre el tiempo justo ya no es viable. La anticipación reduce costos.


2. Comparar rutas y alternativas logísticas


A veces cambiar de puerto de salida o entrada reduce semanas y miles de dólares.


3. Evaluar el flujo de caja pensando en variaciones de fletes


Los costos no serán estables —hay que dejar margen—.


4. Evitar proveedores poco confiables o sin soporte documental


En épocas de congestión, ellos son los primeros en quedar fuera.


5. Trabajar con aliados logísticos expertos


La logística global dejó de ser “enviar y ya”. Hoy se trata de análisis, previsiones y estrategia. Y ahí es donde el acompañamiento marca la diferencia.


En conclusión, la logística global no se está simplificando; de hecho, se está volviendo más estratégica. Quienes entiendan los cambios en fletes, capacidad, tiempos y rutas podrán tomar mejores decisiones y proteger sus costos operativos.


Lo importante no es adivinar el futuro, sino estar preparado para él. Y si tu empresa necesita importar, exportar o comenzar a planear el 2026 con claridad, Red Logística Internacional está lista para acompañarte con información, experiencia y soluciones a la medida.

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