Complicaciones que se pueden presentar en los procesos de importación a Colombia
- Alejandro Mirquez Campos
- 13 sept
- 2 Min. de lectura

Importar productos a Colombia puede ser una estrategia clave para fortalecer tu negocio, diversificar tu oferta o reducir costos. Sin embargo, dentro del territorio nacional se presentan diversas complicaciones logísticas, legales y operativas que pueden retrasar el proceso, encarecer los costos o incluso poner en riesgo la viabilidad de la importación.
En este artículo abordamos los principales retos que enfrentan las empresas importadoras y te compartimos recomendaciones para evitarlos.
1. Retrasos en procesos aduaneros
La DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales) exige una documentación precisa para nacionalizar mercancías. Errores frecuentes como la clasificación arancelaria incorrecta, falta de certificados sanitarios o de origen, o inconsistencias en las facturas pueden llevar a retenciones y sanciones.
«Uno de los errores más comunes es no conocer el subpartida arancelaria correcta. Esto puede generar sobrecostos de hasta el 20% en impuestos» (Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, 2024).
2. Costos adicionales por exceso de peso o volumen
Muchos importadores subestiman el peso volumétrico de su carga. El transporte internacional y nacional cobra por el mayor valor entre peso real y peso volumétrico, lo que puede generar sorpresas en la factura final. Para evitar esto, es clave asesorarse sobre el tipo de embalaje, optimizar el uso del espacio y conocer las tarifas de las navieras o aerolíneas con anticipación.
3. Mal aprovechamiento de las zonas francas
Aunque las zonas francas ofrecen beneficios fiscales y logísticos, muchas empresas no saben cómo aprovecharlas. Al no entender los requisitos de ingreso, permanencia y salida de mercancías, se pueden generar costos adicionales o sanciones. Las zonas francas permiten hacer procesos como reempaque o etiquetado sin nacionalizar el producto, lo que reduce tiempos y aranceles» (Asociación Nacional de Usuarios de Zonas Francas, 2023).
4. Falta de planificación logística nacional
Una vez la mercancía llega a Colombia, inicia un nuevo reto: llevarla al destino final. La infraestructura vial, la disponibilidad de transporte y las zonas de descargue pueden complicar la entrega, especialmente en regiones apartadas. Contar con un operador logístico que conozca los corredores viales, los tipos de carga (general, peligrosa, perecedera, etc.) y los requisitos legales para el transporte terrestre es clave para evitar demoras y sobrecostos.
5. Riesgos de no cumplir con normativas técnicas o sanitarias
Productos como alimentos, cosméticos, medicamentos o electrónicos requieren certificaciones especiales. El INVIMA, el ICA o la Superintendencia de Industria y Comercio pueden exigir documentación específica para autorizar su comercialización. «Cerca del 30% de los productos importados que requieren registro sanitario presentan inconsistencias al momento del ingreso» (Boletín INVIMA, 2024).
6. Problemas con medios de pago y bancarización
Transferencias internacionales, cartas de crédito o pagos anticipados deben hacerse con bancos que entiendan los requisitos del comercio exterior. Un error en este proceso puede demorar la salida de la mercancía desde el país de origen. En conclusión, importar no es simplemente traer mercancía del extranjero. Es un proceso que implica conocimiento, planificación y cumplimiento de normativas. Con el acompañamiento adecuado, las complicaciones se pueden evitar y transformar en oportunidades.
En Red Logística Internacional, ayudamos a empresas colombianas a importar con inteligencia. Desde la selección del proveedor hasta la entrega final, nuestro equipo se encarga de anticipar los riesgos y asegurar que cada etapa fluya con eficiencia y seguridad.
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